miércoles, 9 de diciembre de 2015

Cerrar el círculo


La Comisión Europea ha adoptado un ambicioso paquete de nuevas medidas sobre la economía circular para ayudar a las empresas y los consumidores europeos en la transición a una economía más sólida y circular, donde se utilicen los recursos de modo más sostenible.

Las acciones propuestas contribuirán a «cerrar el círculo» de los ciclos de vida de los productos a través de un mayor reciclado y reutilización, y aportarán beneficios tanto al medio ambiente como a la economía. Estos planes extraerán el máximo valor y uso de todas las materias primas, productos y residuos, fomentando el ahorro energético y reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero. Las propuestas abarcan la totalidad del ciclo de vida: de la producción y el consumo a la gestión de residuos y el mercado de materias primas secundarias. Esta transición contará con el respaldo financiero de los Fondos EIE, de 650 millones EUR procedentes de Horizonte 2020 (el programa de financiación de la investigación e innovación de la UE), de 5 500 millones EUR procedentes de los Fondos Estructurales para la gestión de residuos y de inversiones en la economía circular a nivel nacional.

El paquete, superando los compartimentos estanco en la Comisión, contribuye a las prioridades políticas generales actuando sobre el cambio climático y el medio ambiente, al tiempo que impulsa la creación de empleo, el crecimiento económico, la inversión y la equidad social. 

Ha sido elaborado por un equipo central de proyecto, copresidido por el vicepresidente primero Frans Timmermans y el vicepresidente Jyrki Katainen, con la estrecha colaboración de los comisarios Karmenu Vella y Elżbieta Bieńkowska. Otros comisarios han participado también en su elaboración, contribuyendo a dar con los instrumentos más eficaces que abarcan una amplia gama de ámbitos políticos.

El paquete sobre la economía circular señala claramente a los agentes económicos que la UE está utilizando todos los instrumentos de que dispone para transformar su economía, abriendo camino a nuevas oportunidades de negocio e impulsando la competitividad. Las amplias medidas encaminadas a modificar todo el ciclo de vida del producto, sin limitarse a abordar la etapa del fin de vida, subrayan la clara voluntad de la Comisión de transformar la economía de la UE y conseguir resultados. Como consecuencia de los incentivos que estamos instaurando, deberían surgir progresivamente formas innovadoras y más eficientes de producir y consumir. La economía circular podría crear numerosos puestos de trabajo en Europa, preservando al mismo tiempo unos recursos valiosos y cada vez más escasos, reduciendo el impacto ambiental del uso de los recursos e inyectando nuevo valor en los productos de desecho. También se establecen medidas sectoriales, así como normas de calidad para las materias primas secundarias. Entre las medidas clave adoptadas ya o que van a aplicarse dentro del mandato de la actual Comisión figuran:
  • financiación de más de 650 millones EUR con cargo a Horizonte 2020 y de 5 500 millones EUR con cargo a los Fondos Estructurales;
  • medidas para reducir el despilfarro de alimentos, incluida una metodología de medición común, una indicación de fechas mejorada y herramientas que permitan alcanzar el objetivo de desarrollo sostenible de reducir a la mitad el desperdicio de alimentos a más tardar en 2030;
  • elaboración de normas de calidad para las materias primas secundarias a fin de reforzar la confianza de los operadores en el mercado interior;
  • medidas en el plan de trabajo sobre diseño ecológico para 2015-2017 tendentes a promover la reparabilidad, durabilidad y reciclabilidad de los productos, además de la eficiencia energética;
  • una revisión del Reglamento sobre abonos, para facilitar el reconocimiento de los abonos orgánicos y basados en residuos en el mercado único y reforzar el papel de los bionutrientes;
  • una estrategia para el plástico en la economía circular, que aborde los problemas de la reciclabilidad, la biodegradabilidad, la presencia de sustancias peligrosas en los plásticos y el objetivo de desarrollo sostenible de reducir significativamente los desechos marinos;
  • una serie de acciones sobre la reutilización del agua, incluida una propuesta legislativa relativa a los requisitos mínimos para la reutilización de las aguas residuales.
La Comunicación adoptada incluye un calendario claro para las acciones propuestas y un plan relativo a un marco de control sencillo y eficaz para la economía circular.

La propuesta legislativa revisada relativa a los residuos fija unos objetivos claros de reducción y establece una senda a largo plazo ambiciosa y creíble para la gestión de los residuos y el reciclado. Para garantizar su aplicación efectiva, los objetivos de reducción de residuos van acompañados en la nueva propuesta de medidas concretas para abordar los obstáculos sobre el terreno y las distintas situaciones que existen en los Estados miembros. Entre los elementos clave de la propuesta sobre residuos revisada figuran:
  • un objetivo común de la UE para el reciclado del 65 % de los residuos municipales de aquí a 2030;
  • un objetivo común de la UE para el reciclado del 75 % de los residuos de envases de aquí a 2030;
  • un objetivo vinculante de reducción de la eliminación en vertedero a un máximo del 10 % de todos los residuos de aquí a 2030;
  • una prohibición del depósito en vertedero de los residuos recogidos por separado;
  • la promoción de instrumentos económicos para desalentar la eliminación en vertedero;
  • una simplificación y mejora de las definiciones y una armonización de los métodos de cálculo de los porcentajes de reciclado en toda la UE;
  • medidas concretas para promover la reutilización y estimular la simbiosis industrial, convirtiendo los subproductos de una industria de materias primas de otra;
  • incentivos económicos para que los productores pongan en el mercado productos más ecológicos y apoyo a los regímenes de recuperación y reciclado (por ejemplo, de envases, baterías, aparatos eléctricos y electrónicos, vehículos).

El contexto: En diciembre de 2014, la Comisión decidió retirar una propuesta legislativa pendiente sobre residuos, dentro del ejercicio de discontinuidad política incluido en el primer programa de trabajo de la Comisión Juncker. La Comisión se comprometió en ese momento a hacer uso de sus nuevos métodos de trabajo horizontales para presentar a finales de 2015 un nuevo paquete referido a todo el ciclo económico, no solo a objetivos de reducción de residuos, basándose en las competencias de todos los servicios de la Comisión. El paquete global adoptado hoy constituye un conjunto de acciones tangibles, amplias y ambiciosas que se presentarán antes de concluir el mandato de la actual Comisión.
Dentro del proceso de elaboración del paquete sobre la economía circular, la Comisión organizó en Bruselas una conferencia sobre el tema el 25 de junio de 2015, a la que asistieron unas 700 partes interesadas. La participación en la conferencia estaba abierta a cuantos deseasen contribuir a la configuración de la política económica europea. La conferencia fue seguida de una consulta pública de doce semanas de duración, entre el 28 de mayo y el 20 de agosto de 2015, que recibió más de 1 500 respuestas. Además, los comisarios, sus gabinetes y los servicios celebraron intensas consultas de colaboración con las principales partes interesadas.

La Comisión pide ahora al Parlamento Europeo y al Consejo que, apoyándose en estos trabajos preparatorios importantes, otorgue prioridad a la adopción y aplicación de las propuestas legislativas presentadas hoy. El vicepresidente primero Timmermans y el vicepresidente Katainen presentarán inmediatamente el paquete en la sesión plenaria del Parlamento Europeo del 2 de diciembre.

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