La Comisión Europea ha adoptado un ambicioso paquete de nuevas
medidas sobre la economía circular para ayudar a las empresas y los consumidores
europeos en la transición a una economía más sólida y circular, donde se
utilicen los recursos de modo más sostenible.
Las acciones propuestas
contribuirán a «cerrar el círculo» de los ciclos de vida de los productos a
través de un mayor reciclado y reutilización, y aportarán beneficios tanto al
medio ambiente como a la economía. Estos planes extraerán el máximo valor y uso
de todas las materias primas, productos y residuos, fomentando el ahorro
energético y reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero. Las
propuestas abarcan la totalidad del ciclo de vida: de la producción y el consumo
a la gestión de residuos y el mercado de materias primas secundarias. Esta
transición contará con el respaldo financiero de los Fondos EIE, de 650 millones
EUR procedentes de Horizonte 2020 (el programa de financiación de la
investigación e innovación de la UE), de 5 500 millones EUR procedentes de los
Fondos Estructurales para la gestión de residuos y de inversiones en la economía
circular a nivel nacional.
El paquete, superando los compartimentos estanco en la Comisión,
contribuye a las prioridades políticas generales actuando sobre el cambio
climático y el medio ambiente, al tiempo que impulsa la creación de empleo, el
crecimiento económico, la inversión y la equidad social.
Ha sido elaborado por
un equipo central de proyecto, copresidido por el vicepresidente primero Frans
Timmermans y el
vicepresidente Jyrki Katainen, con la
estrecha colaboración de los comisarios Karmenu Vella y Elżbieta
Bieńkowska. Otros
comisarios han participado también en su elaboración, contribuyendo a dar con
los instrumentos más eficaces que abarcan una amplia gama de ámbitos
políticos.
El paquete sobre la economía circular señala claramente a los agentes
económicos que la UE está utilizando todos los instrumentos de que dispone para
transformar su economía, abriendo camino a nuevas oportunidades de negocio e
impulsando la competitividad. Las amplias medidas encaminadas a modificar todo
el ciclo de vida del producto, sin limitarse a abordar la etapa del fin de vida,
subrayan la clara voluntad de la Comisión de transformar la economía de la UE y
conseguir resultados. Como consecuencia de los incentivos que estamos
instaurando, deberían surgir progresivamente formas innovadoras y más eficientes
de producir y consumir. La economía circular podría crear numerosos puestos de
trabajo en Europa, preservando al mismo tiempo unos recursos valiosos y cada vez
más escasos, reduciendo el impacto ambiental del uso de los recursos e
inyectando nuevo valor en los productos de desecho. También se establecen
medidas sectoriales, así como normas de calidad para las materias primas
secundarias. Entre las medidas clave adoptadas ya o que van a aplicarse dentro
del mandato de la actual Comisión figuran:
- financiación de más de 650 millones EUR con
cargo a Horizonte 2020 y de 5 500 millones EUR con
cargo a los Fondos Estructurales;
- medidas para reducir el despilfarro de alimentos, incluida una metodología de
medición común, una indicación de fechas mejorada y herramientas que permitan
alcanzar el objetivo de desarrollo sostenible de reducir a la mitad el desperdicio de
alimentos a más tardar en 2030;
- elaboración de normas de calidad para las materias
primas secundarias a fin de reforzar la confianza de los
operadores en el mercado interior;
- medidas
en el plan
de trabajo sobre diseño ecológico para
2015-2017 tendentes a promover la reparabilidad, durabilidad y
reciclabilidad de los productos, además de la eficiencia
energética;
- una
revisión del Reglamento
sobre abonos, para facilitar el reconocimiento de los abonos
orgánicos y basados en residuos en el mercado único y reforzar el papel de los
bionutrientes;
- una
estrategia para el
plástico en la economía circular, que aborde los problemas de la
reciclabilidad, la biodegradabilidad, la presencia de sustancias peligrosas en
los plásticos y el objetivo de desarrollo sostenible de reducir significativamente los
desechos marinos;
- una
serie de acciones sobre
la reutilización del agua, incluida una propuesta legislativa
relativa a los requisitos mínimos para la reutilización de las aguas
residuales.
La Comunicación adoptada incluye un calendario claro para las
acciones propuestas y un plan relativo a un marco de control sencillo y eficaz
para la economía circular.
La propuesta legislativa revisada relativa a los residuos fija unos
objetivos claros de reducción y establece una senda a largo plazo ambiciosa y
creíble para la gestión de los residuos y el reciclado. Para garantizar su
aplicación efectiva, los objetivos de reducción de residuos van acompañados en
la nueva propuesta de medidas concretas para abordar los obstáculos sobre el
terreno y las distintas situaciones que existen en los Estados miembros. Entre
los elementos clave de la propuesta sobre residuos revisada
figuran:
- un
objetivo común de la UE para el reciclado del 65 % de los residuos
municipales de aquí a 2030;
- un
objetivo común de la UE para el reciclado del 75 % de los residuos de
envases de aquí a 2030;
- un
objetivo vinculante de reducción de la eliminación en
vertedero a un máximo del 10 % de todos los residuos de aquí a
2030;
- una
prohibición del depósito en vertedero de los residuos recogidos por
separado;
- la
promoción de instrumentos económicos para desalentar la eliminación en
vertedero;
- una
simplificación y mejora de las definiciones y una armonización de los métodos de
cálculo de los porcentajes de reciclado en toda la UE;
- medidas
concretas para promover
la reutilización y estimular la simbiosis industrial,
convirtiendo los subproductos de una industria de materias primas de
otra;
- incentivos económicos para que los productores pongan en el mercado productos más
ecológicos y apoyo a los regímenes de recuperación y reciclado
(por ejemplo, de envases, baterías, aparatos eléctricos y electrónicos,
vehículos).
El contexto: En diciembre de 2014, la Comisión decidió retirar una propuesta
legislativa pendiente sobre residuos, dentro del ejercicio de discontinuidad
política incluido en el primer programa de trabajo de la Comisión Juncker. La
Comisión se comprometió en ese momento a hacer uso de sus nuevos métodos de
trabajo horizontales para presentar a finales de 2015 un nuevo paquete referido
a todo el ciclo económico, no solo a objetivos de reducción de residuos,
basándose en las competencias de todos los servicios de la Comisión. El paquete
global adoptado hoy constituye un conjunto de acciones tangibles, amplias y
ambiciosas que se presentarán antes de concluir el mandato de la actual
Comisión.
Dentro del proceso de elaboración del paquete sobre la economía
circular, la Comisión organizó en Bruselas una conferencia sobre el tema el 25
de junio de 2015, a la que asistieron unas 700 partes interesadas. La
participación en la conferencia estaba abierta a cuantos deseasen contribuir a
la configuración de la política económica europea. La conferencia fue seguida de
una consulta pública de doce semanas de duración, entre el 28 de mayo y el 20 de
agosto de 2015, que recibió más de 1 500 respuestas. Además, los comisarios, sus
gabinetes y los servicios celebraron intensas consultas de colaboración con las
principales partes interesadas.
La Comisión pide ahora al Parlamento Europeo y al Consejo que,
apoyándose en estos trabajos preparatorios importantes, otorgue prioridad a la
adopción y aplicación de las propuestas legislativas presentadas hoy. El
vicepresidente primero Timmermans y el vicepresidente Katainen presentarán
inmediatamente el paquete en la sesión plenaria del Parlamento Europeo del 2 de
diciembre.
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