Estimados colegas:
Nuestra reunión de los días 14 y
15 de marzo de 2013 coincidirá con un momento importante del Semestre Europeo
de este año. La Comisión
lanzó el proceso proponiendo cinco prioridades clave en su Estudio Prospectivo
Anual sobre el Crecimiento de 2013, que me complace hayan sido apoyadas por el
Consejo y que puedan servir ahora como referencia para los programas nacionales
que serán enviados a la
Comisión en abril. El presidente del Consejo Europeo me
invitó a presentar y situar el debate, y lo haré apoyándome en las previsiones
de invierno de la Comisión1,
publicadas el 22 de febrero. Aunque, como muestran los niveles inaceptablemente
elevados de desempleo, aún no hemos salido de la crisis, podemos observar que
los esfuerzos de reforma llevados a cabo por los Estados miembros están
empezando a dar sus frutos, corrigiendo los muy importantes desequilibrios de
la economía europea.
Todos somos tristemente conscientes de que el pasado año
la actividad económica fue decepcionante y que las perspectivas siguen siendo
complicadas, puesto que en 2013 calculamos que el PIB crecerá en torno al 0,1 %
en la UE y caerá
el -0,3 % en la zona del euro.
En el segundo semestre de 2012 pudimos constatar una
mejora en los mercados financieros, pero ello todavía no ha servido para impulsar
la recuperación de la economía real y el desempleo ha alcanzado niveles sin
precedentes en muchos Estados miembros. Los ajustes presupuestarios para
reducir la deuda privada y pública continúan pesando fuertemente sobre el
crecimiento a corto plazo. Las consecuencias sociales de la crisis son un
motivo de especial preocupación para la Comisión.
Sin embargo, también existen indicios positivos. Algunos
de los desequilibrios macroeconómicos acumulados antes de la crisis se están
corrigiendo y las reformas estructurales iniciadas en varios países están
contribuyendo a un reequilibrio de la economía de la UE, en particular en la zona
del euro. Por otra parte, se han realizado progresos en el saneamiento
presupuestario, con una reducción del déficit total y una contención del
aumento del nivel de la deuda con respecto al PIB.
Adjunto a la presente carta
algunos datos clave que presentan las últimas tendencias en materia de PIB,
desempleo y finanzas públicas. Creo que será interesante que analicemos los
procesos de ajuste de nuestras economías, en especial las de los países del
programa. Se puede ver que la sostenida aplicación de las reformas está
comenzando a dar sus frutos en términos de balanza por cuenta corriente y
recuperación de la competitividad. También se constata cómo otros Estados
miembros todavía tienen que invertir más en reformas estructurales para
revertir su relativa pérdida de competitividad a lo largo de los años. Estos
datos demuestran que existe una coincidencia de retos, pero también las diferencias
entre países y la necesidad de lograr avances decididos en todos los niveles en
el marco de este Semestre Europeo.
En mi breve presentación ante el Consejo Europeo, me
centraré principalmente en el reto de la competitividad y en el desempleo juvenil.
La mejora de la competitividad no es un fin en sí mismo, sino un medio para
impulsar la prosperidad y sostener el nivel de vida y los valores europeos. Se
trata de un elemento indispensable para sostener el crecimiento y el empleo y
un reto permanente en el actual entorno mundial y para muchas zonas de la UE. Si examinamos la
productividad, observamos que los Estados miembros con mejores resultados son
dos veces más productivos que los peores. Cómo preparar nuestras economías con
el fin de extraer el potencial de nuestro mercado único para competir a escala
mundial y aprovechar las oportunidades comerciales que estamos negociando
debería ser un aspecto importante de nuestro debate.
Todos estamos preocupados por el elevado nivel de
desempleo juvenil y durante una serie de reuniones del Consejo Europeo hemos
adoptado importantes decisiones para contribuir a luchar contra esta lacra.
Como recordaréis, en enero de 2012 puse en marcha una iniciativa piloto para
ayudar a los ocho Estados miembros con el mayor nivel de desempleo juvenil a
movilizar esfuerzos para reducirlo. Colaborando en el marco de equipos de
acción, la Comisión
y los ocho Gobiernos decidieron concentrar la financiación de la UE disponible en potenciar las
oportunidades de empleo para los jóvenes y en asistir a las PYME a acceder a la
financiación. Las repercusiones de esta iniciativa han sido positivas, como se
pone de manifiesto en el informe que hemos preparado para el Consejo Europeo y
que adjuntamos para su consideración.
Creo que este esfuerzo piloto muestra que, gracias a la
combinación de los esfuerzos concretos de la UE y nacionales, concentrados en las cuestiones
más difíciles, podemos marcar la diferencia. Ahora que ya se ha llegado a un
acuerdo sobre nuestra Garantía Juvenil y que hemos decidido aportar
financiación complementaria en el próximo Marco Financiero Plurianual para
luchar contra el paro juvenil, espero que pueda generarse un nuevo impulso a
nivel nacional y regional para dar esperanza a nuestros jóvenes. Antes de que
nos reunamos en el Consejo Europeo, la Comisión habrá preparado las propuestas jurídicas
que permitirán que la
Iniciativa de Empleo Juvenil esté definida y funcionando
desde el comienzo del próximo Marco Financiero Plurianual.
Espero con interés nuestro
debate y escuchar vuestras ideas sobre el fomento de la competitividad y la
reducción del desempleo juvenil como parte de nuestro Semestre Europeo.
José Manuel BARROSO
Para los miembros del Consejo Europeo
The letter is accompanied by
the following annexes:
MEMO/13/197: Key data on GDP, unemployment, public deficits and
government debt
MEMO/13/198: Trends in current account balances and unit labour
costs
Report: Youth Employment Action Teams - Update for the Spring
European Council, 14-15 March 2013
The
letter and its annexes will soon be available in all languages on the
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