Las
autoridades chipriotas han presentado un programa plurianual de reformas para
hacer frente a los retos económicos a los que se enfrenta el país. Los
objetivos del programa son estabilizar el sistema financiero y lograr la
sostenibilidad de las finanzas públicas, con el fin de sentar las bases para la
recuperación de la actividad económica y el potencial de crecimiento que
mantendrán la prosperidad a largo plazo de la población.
El
programa se asienta sobre las importantes disposiciones ya adoptadas por Chipre
para resolver los problemas de sus dos bancos más importantes e incluye una
serie de medidas destinadas a garantizar un sector financiero estable,
sostenible y transparente.
Más allá
de las importantes medidas de saneamiento presupuestario ya adoptadas por el
Gobierno chipriota, el programa comprende un ajuste fiscal a un ritmo adecuado
que establece un equilibrio entre las preocupaciones cíclicas a corto plazo y
los objetivos de sostenibilidad a largo plazo, al tiempo que mantiene la
protección de los grupos vulnerables. El sistema de bienestar social se
revisará con el fin de garantizar la sostenibilidad y la justicia social.
El
programa propone amplias reformas estructurales para establecer las condiciones
que harán posible el crecimiento y la creación de empleo.
Chipre
tiene ante sí retos de gran calado. La Comisión Europea
y el Fondo Monetario Internacional se sitúan al lado de Chipre y de los
chipriotas para contribuir a que el país y sus ciudadanos recuperen la
estabilidad financiera, la sostenibilidad de las finanzas públicas y el
crecimiento.
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