La Comisión ha puesto en marcha un plan para salvaguardar los
recursos hídricos de Europa, una estrategia para garantizar agua de buena
calidad en cantidades suficientes para satisfacer las necesidades de las
personas, la economía y el medio ambiente.
La calidad de las aguas de la UE no es demasiado buena, pese
a las mejoras introducidas en los últimos años. También preocupa la cantidad de
agua, debido a que su escasez está afectando a cada vez más zonas de Europa y
al hecho de que fenómenos extremos, tales como inundaciones, están aumentando
en muchos Estados miembros.
Para alcanzar el objetivo
de la Directiva Marco del agua,
ya vigente, de un buen estado de las aguas para 2015, el plan para el agua
establece un planteamiento estratégico con tres vertientes:
- Mejora de la aplicación de la política de aguas de la UE, aprovechando plenamente las oportunidades que ofrece la legislación vigente, por ejemplo, mediante medidas de retención natural del agua como la recuperación de humedales y llanuras aluviales o la mejora de la aplicación del principio de «quien contamina, paga» por medio de la medición, la fijación de precios del agua y un mejor análisis económico.
- Mayor integración de los objetivos de la política de aguas en otras políticas pertinentes como las de agricultura, pesca, energía procedente de fuentes renovables, transportes y fondos estructurales y de cohesión.
- Eliminación de las lagunas del marco vigente, especialmente en relación con los instrumentos necesarios para aumentar la eficiencia en el uso del agua. A este respecto, el plan para el agua prevé que los Estados miembros instauren cuentas del agua y objetivos de eficiencia hídrica, así como la formulación de normas de la UE sobre la reutilización del agua.
El plan propone una serie de instrumentos que
pueden emplear los Estados miembros para mejorar la gestión hídrica a escala
nacional, regional y de cuencas hidrográficas.
El plan para el agua hace hincapié en que preservar el agua no solo
sirve para proteger el medio ambiente, la salud y el bienestar, sino que
también fomenta el crecimiento económico y la prosperidad. Es una manera de
velar por que el sector hídrico de la
UE aproveche plenamente su potencial de crecimiento y por que
puedan prosperar todos los sectores económicos que dependen de la
disponibilidad de agua de cierta calidad, creando así oportunidades de
crecimiento y empleo. El plan tiene el apoyo de la Cooperación de Innovación Europea
sobre el Agua, que se puso en marcha en mayo de 2012.
Próximos
pasos
La aplicación de las propuestas resumidas
en el plan se basará en la
Estrategia común de aplicación de la Directiva Marco del agua. Se trata de un proceso
abierto y participativo que involucra a los Estados miembros, organizaciones no
gubernamentales y empresas. El calendario del plan para el agua está
estrechamente relacionado con la Estrategia Europa 2020
de la UE y, en
especial, con la Hoja de ruta hacia
una Europa eficiente en el uso de los recursos de
2011, de la que el plan para el agua constituye su elemento hídrico. Sin
embargo, el análisis subyacente en que se basa el plan abarca un periodo más
largo, hasta 2050, y se espera que guíe la política hídrica de la UE a largo plazo.
Para
más información:
Página sobre el plan para salvaguardar los recursos
hídricos de Europa:
Página web de la Comisión sobre la Cooperación de Innovación Europea sobre el Agua:
Hoja de ruta hacia una Europa eficiente en el uso
de los recursos:
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