Los
países de la zona del euro han tomado una serie de medidas para romper el
círculo vicioso entre bancos y emisores soberanos, de forma que la crisis del
sistema financiero no tenga una repercusión directa en la financiación de los
Estados.
Recapitalización directa a los
bancos. Se creará
un organismo de supervisión bancaria único en la eurozona, con participación
del Banco Central Europeo, que permitirá hacer inyecciones de capital
directamente a las entidades financieras sin pasar por los Estados y evaluar la
condicionalidad y el cumplimiento de las normas sobre ayudas públicas.
Retirar el estatuto de prioridad
al MEDE. La ayuda
financiera a la banca española será facilitada por el Fondo Europeo de
Estabilidad Financiera (FEEF), mientras esté disponible, y se transferirá a su
sucesor, el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), que perderá su estatuto de
acreedor preferente en caso de impago para no ahuyentar a los inversores.
Flexibilizar los fondos de rescate
para que puedan comprar deuda en los mercados secundarios. Se trata de utilizar los
instrumentos vigentes en la zona euro de manera flexible y eficiente con objeto
de estabilizar los mercados para aquellos Estados miembros que respeten las
recomendaciones específicas de la
UE y los compromisos que hayan contraído.
El
Consejo Europeo ha establecido un marco de acción en tres niveles (nacional, de
la UE y de la zona
euro) para utilizar todos los instrumentos y políticas que vuelvan a situar a
Europa en la senda del crecimiento inteligente, sostenible e integrador.
Se
van a movilizar 120.000 millones de euros para apoyar medidas de crecimiento de
efecto rápido por tres vías: la recapitalización del Banco Europeo de
Inversiones, la emisión de bonos de proyectos de infraestructuras y la
reasignación de fondos europeos no utilizados a proyectos que estimulen el
crecimiento y el empleo.
Actuación de los Estados:
- Mantener el compromiso de las iniciativas marcadas en la Estrategia Europa 2020
- Proseguir un saneamiento presupuestario favorecedor del crecimiento
- Ultimar la restructuración del sector bancario y restaurar la actividad de préstamo a la economía
- Abrir la economía a la competitividad
- Reforzar las medidas contra el desempleo y sus consecuencias sociales
- Modernizar la administración pública
Contribución de las políticas europeas:
- Profundizar y eliminar barreras en el Mercado Interior
- Avanzar con rapidez en un mercado único digital
- Reducir la carga reglamentaria en la UE y en los Estados miembros
- Realizar plenamente el mercado interior de la energía
- Garantizar que los esfuerzos en investigación se plasmen en innovaciones que respondan a la demanda del mercado
- Utilizar la inversión que brinda la política de cohesión para salir de la crisis
- Movilizar el presupuesto de la UE como catalizador de crecimiento y empleo
A medio y largo plazo, crear una auténtica Unión Económica y Monetaria
El
Consejo Europeo ha dado el visto bueno al informe presentado por el presidente
Herman Van Rompuy en cooperación con los presidentes de la Comisión, el Eurogrupo y
el BCE, en el que se fijan los componentes básicos que deberá tener la futura
Unión Económica y Monetaria: marcos financiero, presupuestario y económico
integrados y un refuerzo de la legitimidad y responsabilidad democráticas.
Creación
de un supervisor financiero único en la eurozona para la gestión de las
entidades bancarias, con un sistema de garantía de depósitos de dimensión
europea y un mecanismo de resolución de crisis europeo, que pueda liquidar
ordenadamente las instituciones inviables y proteger los fondos del
contribuyente.
Un
presupuesto integrado. Es esencial adoptar más decisiones en común sobre los
presupuestos nacionales y establecer de común acuerdo límites máximos para el
saldo presupuestario anual y para el nivel de la deuda de las administraciones públicas.
Emisión
de deuda común. La unión presupuestaria permitiría plantearse fórmulas para la
emisión de deuda común en la eurozona y, a más largo plazo, la creación de un
Tesoro europeo.
Una
unión económica, en la que las políticas nacionales se orienten hacia el
crecimiento económico, la creación de empleo sostenible y la cohesión social.
Fortalecer
la legitimidad democrática y la responsabilidad, con la participación estrecha
del Parlamento Europeo y de los Parlamentos nacionales en la toma de decisiones
integrada sobre las políticas económicas y presupuestarias.
El
presidente de la
Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, ha declarado:
"Esta crisis es la mayor amenaza a todo lo que hemos logrado con la
construcción europea en los últimos 60 años. Frente a esta cruda realidad,
quedarse quietos no es una opción. Se necesita un gran salto adelante…Podemos
romper ahora este ciclo negativo si somos lo suficientemente valientes para
establecer un marco financiero sólido e integrado".
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