jueves, 30 de abril de 2015

Agenda Europea de Seguridad

El martes 28 se ha presentado en Estrasburgo la Agenda Europea de Seguridad y cumple el compromiso contraído en las orientaciones políticas del Presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, y sustituye a la estrategia anterior adoptada en 2010 (Estrategia de Seguridad Interior 2010-2014, véase el documento IP/10/1535). En la nueva Agenda Europea de Seguridad, la Comisión Europea fija la estrategia con la que la Unión hará frente a las amenazas a la seguridad en la UE durante el período 2015-2020.
La Agenda Europea de Seguridad ayudará a los cuerpos de policía y de seguridad de los distintos Estados miembros a proceder con mayor eficacia al intercambio de datos y a mejorar su cooperación en la lucha contra la delincuencia transfronteriza. Los Estados miembros pueden recabar el apoyo de las agencias de la UE. Concretamente, la Agenda centra sus esfuerzos en crear valor añadido de la UE a través de las medidas siguientes:
  • Facilitar el intercambio de información entre las autoridades policiales y judiciales y las agencias de la UE
  • Mejorar la cooperación policial operativa
  • Impulsar la formación y la cofinanciación de la seguridad a nivel de la UE

Las prioridades de la agenda para los próximos 5 años son:
  • El terrorismo y la radicalización son importantes amenazas a la seguridad interior de la UE. Los recientes atentados terroristas perpetrados en la Unión han puesto de manifiesto la necesidad de ofrecer una enérgica respuesta común de la UE, especialmente en lo que respecta a los combatientes extranjeros retornados. Si bien no se trata de un fenómeno nuevo, la escala y el flujo de combatientes hacia y desde las zonas de conflicto en Siria, Irak y Libia, así como las relaciones en red de esos conflictos, carecen de precedentes.
  • La delincuencia organizada —desde el contrabando de migrantes y el tráfico de seres humanos, armas, drogas y cigarrillos, a la delincuencia medioambiental, financiera y económica— tiene un enorme coste humano, social y económico. La delincuencia organizada siempre ha pretendido aprovecharse tanto de las lagunas en el sistema coercitivo como de su propio carácter transfronterizo, motivo por el cual la intervención de la UE puede ser tan útil. Las redes de delincuencia organizada también alimentan y financian actividades terroristas, por lo que es urgente ponerles coto.
  • La ciberdelincuencia es una fuente de enormes beneficios potenciales para los delincuentes a medida que múltiples aspectos de nuestras vidas, incluidos el comercio y las transacciones bancarias, se van realizando en línea. Con un creciente volumen de datos personales almacenados en formato digital, la ciberdelincuencia debilita la seguridad personal y la privacidad. Los delincuentes se sirven de las tecnologías modernas, como Internet, para el comercio ilícito en línea de estupefacientes y armas u otro tipo de transacciones delictivas. La lucha contra la delincuencia en línea tiene también en su punto de mira delitos como la explotación sexual de menores. La mejora de la respuesta policial y judicial a la ciberdelincuencia es una de las prioridades de la Agenda Europea de Seguridad.

Para hacer frente a todas estas amenazas, la Agenda pretende reforzar y aumentar la eficacia del intercambio de información y la cooperación operativa entre los Estados miembros, las agencias de la UE y el sector de las TI.

La Agenda Europea de Seguridad proyecta asimismo reforzar las herramientas que la UE pone a disposición de las autoridades policiales y judiciales de los Estados miembros para luchar contra el terrorismo y la delincuencia transfronteriza. Además, determina acciones específicas que deben emprenderse a nivel de la UE.
En primer lugar, la Agenda aspira a facilitar un mejor intercambio de información y aumentar la cooperación operativa entre las autoridades policiales y judiciales de los Estados miembros, y entre estas y las agencias de la UE. Existen ya sistemas de intercambio de información, pero no se explotan al máximo de su capacidad. Por lo que respecta a la cooperación operativa, puede ampliarse el marco existente.
En segundo lugar, en la vertiente de lucha contra el terrorismo, la Agenda se propone intensificar el papel de Europol mediante la creación de un Centro Europeo de Lucha contra el Terrorismo como organismo seguro de intercambio de información entre las autoridades nacionales con funciones coercitivas, partiendo de la satisfactoria experiencia del Centro Europeo de Ciberdelincuencia (EC 3). También se intensificará la lucha contra la financiación del terrorismo. A fin de prevenir la radicalización en línea, la Comisión inaugurará un foro de la UE con empresas de TI para desarrollar instrumentos contra la propaganda terrorista.
En la lucha contra la delincuencia organizada, la Agenda aspira a implantar medidas eficaces para «seguir el rastro del dinero», ampliando las competencias de las unidades de información financiera a fin de hacer un mejor seguimiento de las operaciones financieras de las redes de delincuencia organizada y de reforzar los poderes de las autoridades nacionales competentes para embargar y decomisar bienes ilícitos. También se revisará el marco jurídico de las armas de fuego para reducir el acceso a ellas de delincuentes y terroristas.
La investigación de la ciberdelincuencia plantea más de un reto. La Agenda propone reforzar la capacidad de las autoridades judiciales y policiales, concretamente a través del Centro Europeo de Ciberdelincuencia de Europol, y suprimir los obstáculos a las investigaciones penales en materia de ciberdelincuencia, especialmente en lo que se refiere al acceso a las pruebas. En paralelo, se otorgará prioridad a la aplicación de la legislación vigente sobre ataques a los sistemas de información y lucha contra la explotación sexual de menores.

Un importante acto normativo es el que establece un registro europeo de nombres de pasajeros (PNR, por sus siglas en inglés), propuesta que está sobre la mesa desde 2011. Tras los recientes atentados terroristas en París y Copenhague, el Consejo y el Parlamento Europeo se han comprometido a acelerar su tramitación para tratar de llegar a un acuerdo antes del final de 2015. La Comisión trabajará de consuno con los colegisladores a fin de ultimar con rapidez un instrumento legal que aúne eficacia y pleno respeto de los derechos fundamentales.
La Comisión está estudiando asimismo la posibilidad de aplicar un enfoque transversal a la cooperación con terceros países en cuanto a la utilización de los datos PNR. Entre tanto, se mantiene a la espera del dictamen del Tribunal de Justicia sobre el proyecto revisado de acuerdo PNR con Canadá y su encaje con los Tratados de la UE.
No menos importancia reviste el trabajo de los colegisladores sobre las propuestas de la Comisión relativas a una legislación de protección de datos que ofrezca mayores salvaguardias a los ciudadanos y facilite la tarea de las autoridades con funciones coercitivas.

La Agenda Europea de Seguridad debe ser un proyecto común. Solo generará resultados en la lucha contra el terrorismo y la delincuencia transfronteriza si todas las partes interesadas, que incluyen las instituciones de la UE, los Estados miembros, las agencias de la UE y los miembros pertinentes de la sociedad civil, hacen un esfuerzo de mejora de la colaboración.
Por consiguiente, la Comisión invita al Parlamento Europeo y al Consejo a que refrenden la presente Agenda como Estrategia de Seguridad Interior renovada, con vistas al próximo Consejo Europeo de junio de 2015, y a que se comprometan activamente a darle aplicación en estrecha cooperación con todos los agentes pertinentes.
La Comisión solicita además a las instituciones de la UE y a los Estados miembros que utilicen esta Agenda como base para la cooperación y la actuación conjunta de la Unión en materia de seguridad en los próximos cinco años, con el objetivo de desarrollar un auténtico espacio de seguridad interior de la UE.


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