viernes, 6 de marzo de 2009

Elecciones europeas: Unidos en la diversidad... y en las normas electorales.

La primera semana de junio, ciudadanos de toda la Unión Europea están llamados a las urnas para elegir a los eurodiputados que les representarán en la séptima legislatura desde que el Parlamento Europeo se elige por sufragio universal directo. Aunque estos comicios se rigen básicamente por disposiciones nacionales y la Unión Europea no dispone de una ley electoral, sí existen una serie de normas básicas a las que todos los Estados miembros deben adaptarse.

En 1976 aprobaron un "Acta electoral" que fijó entre otras cosas el número de escaños para cada uno de los Estados miembros, que entonces eran nueve, así como la duración de las legislaturas (cinco años) Y se decidió que los comicios deberían celebrase en todos los países miembros entre el jueves y el domingo de la misma semana, y que el recuento de votos no comienza hasta que hayan cerrado todas las estaciones de voto, en todos los Estados miembros.

Más adelante, el Tratado de Ámsterdam modificó en 1997 el Acta, abriendo la puerta a un sistema de "principios comunes" y a una nueva ronda de negociaciones entre el Consejo y la Eurocámara, que finalmente tuvo como resultado una nueva versión del Acta electoral, que fue adoptada en 2002 y se aplicó por primera vez en las elecciones europeas de 2004.
Los principales elementos de este nuevo texto establecen que todos los eurodiputados tienen que ser elegidos mediante sufragio universal, en elecciones libres y mediante voto secreto. Los países pueden ser divididos en varias circunscripciones electorales, a las que se aplicaría de forma individual el principio de representatividad proporcional.
Además, el documento subraya la independencia de los diputados al remarcar que el mandato de los europarlamentarios es personal, por lo que no deben estar sujetos a ningún tipo de instrucción en el desempeño de su labor.

No hay comentarios: