El 27 de julio de 2025, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente de los Estados Unidos, Donald J. Trump, alcanzaron un acuerdo sobre aranceles y comercio.
La asociación transatlántica es una arteria principal de la economía mundial y es la relación bilateral de comercio e inversión más importante del mundo. El comercio de bienes y servicios entre la UE y los EE. UU. se ha duplicado en la última década, superando los 1,6 billones EUR en 2024, con 867 000 millones EUR de comercio de bienes y 817 000 millones EUR de comercio de servicios. Esto supone más de 4 200 millones EUR de bienes y servicios que cruzan el Atlántico cada día. Esta asociación profunda y global se sustenta en inversiones mutuas. En 2022, las empresas de la UE y de los Estados Unidos invirtieron 5,3 billones de euros en los mercados de la otra parte.
Este acuerdo político restablece estabilidad y previsibilidad para los ciudadanos y las empresas a ambos lados del Atlántico. El acuerdo garantiza la continuidad del acceso de las exportaciones de la UE al mercado estadounidense, preservando cadenas de valor profundamente integradas —muchas de las cuales dependen de las pymes— y salvaguardando de hecho puestos de trabajo. También sienta las bases para la continua colaboración entre la UE y los Estados Unidos.
En el acuerdo político del
27 de julio de 2025, la presidenta Von der Leyen y el presidente Trump acordaron los parámetros fundamentales de la relación comercial entre la UE y los Estados Unidos. Se trata del primer paso de un proceso que se ampliará con el tiempo para cubrir ámbitos adicionales y seguir mejorando el acceso a los mercados.
Los compromisos clave de ambas partes incluyen:
- Establecer un límite arancelario único y global de los Estados Unidos del 15 % para las mercancías de la UE. A partir del 1 de agosto, los Estados Unidos aplicarán este arancel máximo a la gran mayoría de las exportaciones de la UE. Se trata de un tipo arancelario global y representa un límite máximo, e incluye el arancel de nación más favorecida (NMF) de los Estados Unidos, que anteriormente se sumaba a los aranceles adicionales introducidos por EE. UU.
- El límite máximo del 15 % se aplica a casi todas las exportaciones de la UE actualmente sujetas a aranceles recíprocos (excepto cuando el arancel NMF de los Estados Unidos supera el 15 %, en cuyo caso solo se aplica el arancel NMF sin aranceles adicionales).
- El límite máximo del 15 % se aplica también a los automóviles y sus piezas, actualmente sujetos a un tipo arancelario de hasta el 25 % con un arancel adicional NMF del 2,5 %, lo que proporciona una exención arancelaria inmediata.
- El límite máximo del 15 % también se aplicará a cualquier posible arancel futuro sobre productos farmacéuticos y semiconductores, incluidos los basados en la sección 232. Hasta que los Estados Unidos decidan si imponen aranceles adicionales a estos productos de conformidad con la sección 232, seguirán sujetos únicamente a los aranceles NMF estadounidenses.
- Dispensar un trato especial a los productos estratégicos. A partir del 1 de agosto de 2025, los aranceles estadounidenses sobre aeronaves y piezas de aeronaves, determinados productos químicos, determinados medicamentos genéricos o recursos naturales de la UE volverán a los niveles anteriores a enero. Esto proporcionará una reducción arancelaria inmediata a las industrias clave de la UE, mientras que la UE y los Estados Unidos han acordado seguir trabajando para añadir más productos a esta lista.
- Aunar fuerzas para proteger a los sectores del acero, el aluminio y el cobre de la competencia desleal y distorsionada. El exceso de capacidad mundial amenaza tanto a la industria de la UE como a la estadounidense. Conjuntamente, la UE y los Estados Unidos establecerán contingentes arancelarios para las exportaciones de la UE a niveles históricos, reduciendo los aranceles actuales del 50 % y garantizando conjuntamente una competencia mundial leal.
- Liberalizar determinados intercambios comerciales de interés mutuo de los Estados Unidos hacia la UE. Los importadores y consumidores de la UE ahorrarán unos 5 000 millones EUR en derechos al año, mientras que las sensibilidades industriales y agrícolas fundamentales de la UE seguirán estando protegidas.
- Eliminación de derechos ya reducidos en productos industriales. Los aranceles NMF de la UE sobre los bienes industriales son generalmente bajos; la UE eliminará ahora estos aranceles bajos sobre los bienes industriales procedentes de los Estados Unidos.
- Mejorar el acceso al mercado de la UE para cantidades limitadas de productos pesqueros estadounidenses. Esta apertura adicional del mercado a los productos estadounidenses, incluidos el abadejo de Alaska, el salmón del Pacífico y el camarón — todos ellos sujetos a contingentes arancelarios — beneficia a la industria transformadora de la UE.
- Mejor acceso al mercado para determinadas exportaciones agrícolas estadounidenses «no sensibles» por valor de 7 500 millones EUR. Productos como el aceite de soja, las semillas para plantación, los granos o frutos secos, así como alimentos transformados como el kétchup, el cacao y las galletas, tendrán un mejor acceso al mercado de la UE —todos ellos sujetos a contingentes arancelarios—, lo que reducirá los costes de determinados insumos para nuestros agricultores y transformadores, al tiempo que se protegen las sensibilidades agrícolas de la UE.
- Reducir las barreras no arancelarias, en particular mediante la cooperación en materia de normas para automóviles y medidas sanitarias y fitosanitarias, y facilitando el reconocimiento mutuo de las evaluaciones de la conformidad en otros sectores industriales.
- Reforzar la cooperación en materia de seguridad económica. La UE y los Estados Unidos mejorarán la resiliencia de la cadena de suministro y abordarán las políticas y prácticas no relacionadas con los mercados. También seguirán cooperando en el control de las inversiones y de las exportaciones.
- Garantizar un acceso fiable a los recursos energéticos esenciales y a suministros necesarios en el futuro. La UE tiene la intención de adquirir gas natural licuado, petróleo y productos energéticos nucleares de los Estados Unidos con una compensación prevista de 750 000 millones USD (aproximadamente 700 000 millones EUR) en los próximos tres años. Esto contribuirá a sustituir el gas y el petróleo rusos en el mercado de la UE. La UE también tiene la intención de adquirir chips de IA esenciales para mantener la ventaja tecnológica de la UE por valor de 40 000 millones EUR.
- Promover y facilitar las inversiones mutuas a ambos lados del Atlántico. Las empresas de la UE han manifestado su interés en invertir al menos 600 000 millones USD (aproximadamente 550 000 millones EUR) en diversos sectores en los Estados Unidos de aquí a 2029, impulsando aún más la ya significativa inversión existente de 2,4 billones EUR.
El acuerdo político alcanzado entre la presidenta Von der Leyen y el presidente Trump redunda en beneficio de los intereses económicos fundamentales de la UE en el marco de unas relaciones comerciales y de inversión estables y previsibles entre la UE y los Estados Unidos. Al mismo tiempo, respeta plenamente la soberanía reglamentaria de la UE y protege ámbitos sensibles de la agricultura de la UE, como la carne de vacuno o las aves de corral.
El acuerdo político del 27 de julio de 2025 no es jurídicamente vinculante. Tras adoptar las medidas a las que se han comprometido de manera inmediata, la UE y los Estados Unidos seguirán negociando, en consonancia con sus procedimientos internos pertinentes, para aplicar plenamente el acuerdo político.
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