Quedan 100 días para que abran los primeros colegios electorales en mayo de
2014. En el segundo mayor ejercicio democrático del mundo, 400 millones de
personas podrán elegir un nuevo Parlamento Europeo. Los 751 eurodiputados que
ocupen sus escaños en julio no sólo fijarán el curso de las políticas europeas
durante los próximos cinco años, sino que también elegirán al líder del órgano
ejecutivo de la UE, el presidente de la Comisión Europea. (Más de 34 millones
de españoles están llamados a votar en las elecciones europeas del 25 de mayo
para elegir a 54 representantes del Parlamento Europeo hasta
2019).
¿Por qué estas elecciones son diferentes?
El incremento en los poderes del Parlamento Europeo desde 2009 ha
empezado a notarse a medida que la Unión Europea buscaba salir de la crisis
económica y los eurodiputados elaboraban legislación sobre una disciplina
presupuestaria eficaz, la liquidación de bancos en quiebra y el límite a las
primas de los banqueros, entre otros. Las elecciones europeas de mayo permitirán
que los votantes contribuyan a reforzar o cambiar la dirección que ha tomado
Europa a la hora de afrontar la crisis económica, así como en muchos otros
asuntos que afectan a la vida diaria de los ciudadanos.
Por primera vez, la composición del Parlamento Europeo determinará
quién dirige la próxima Comisión Europea, el órgano ejecutivo de la UE, que
tiene la iniciativa legislativa y supervisa su aplicación. Según las nuevas
normas, los líderes de los gobiernos de la UE, que propondrán un candidato para
el cargo de futuro presidente de la Comisión, deberán hacerlo basándose en los
resultados de las elecciones.
El pleno del Parlamento Europeo elegirá al nuevo Presidente de la
Comisión por mayoría de los diputados que lo componen, es decir, al menos la
mitad de los 751 eurodiputados (376). En este sentido, los partidos políticos
europeos presentarán (algunos ya lo han hecho) a sus candidatos para este puesto
destacado de la UE antes de las elecciones, con el objetivo de permitir a los
ciudadanos expresar su opinión acerca del próximo presidente de la
Comisión.
La nueva mayoría política que surja de las elecciones también dará
forma a la legislación europea durante los próximos cinco años en áreas que van
desde el mercado único hasta las libertades civiles. El Parlamento -la única
institución de la UE elegida directamente- es ahora un eje del sistema europeo
de toma de decisiones y tiene la misma voz que los gobiernos nacionales en
prácticamente todas las leyes de la UE. Los votantes tendrán más influencia que
nunca.
Grupos políticos
El Parlamento Europeo tiene actualmente siete grupos políticos, que
representan a más de 160 partidos nacionales.
Según las normas del Parlamento, los miembros de un grupo deben
compartir una "afinidad política". Para constituir un grupo político hacen
falta, como mínimo, 25 eurodiputados de al menos un cuarto de los Estados
miembros (en la actualidad, siete). Los miembros que no deseen o que no puedan
ser asignados a un grupo se llaman "no inscritos".
Ley electoral
Existen normas comunes para las elecciones en toda la Unión.
Además, hay leyes nacionales específicas que respetan las tradiciones
electorales de cada Estado miembro. Por ejemplo, cada país decide si utiliza un
sistema de listas abiertas o cerradas o un umbral específico, siempre que éste
no sea superior al 5 por ciento.
También hay algunas incompatibilidades con el cargo de eurodiputado
que son comunes en toda la UE, pero cada país puede ampliar esta lista a más
categorías. La edad mínima para votar es de 18 años en todos los países excepto
en Austria, donde es de 16. La edad mínima para presentarse como candidato varía
en función del país, pero en la mayoría de los casos es también de
18.
El voto es obligatorio en Bélgica, Chipre, Grecia y
Luxemburgo.
Trabajo del PE en curso
Aunque la atención se centra ahora en las próximas elecciones, el
trabajo del actual Parlamento todavía no ha terminado y los próximos meses
estarán repletos de decisiones políticas y legislativas.
Las propuestas legislativas que todavía están en la agenda
parlamentaria incluyen: el mecanismo único de resolución bancaria, la unión
bancaria, la garantía de depósitos bancarios, el paquete de las
telecomunicaciones, las inspecciones de salud animal y alimentaria, los derechos
de los trabajadores desplazados, la protección de datos, la seguridad de los
productos, los servicios portuarios, el paquete ferroviario y las normas del
"cielo único" europeo.
Asimismo, el Parlamento todavía tiene que votar los textos finales
sobre sanciones penales por manipulación de mercado, las emisiones de CO2 de los
coches, la directiva sobre los mercados de instrumentos financieros y la
directiva del tabaco, entre otros. Los informes sobre la Troika (Comisión
Europea, Banco Central Europeo y FMI) y los programas de vigilancia de la
Agencia Nacional de Seguridad de EE.UU. también estarán en la agenda del
Parlamento de los próximos meses.
No hay comentarios:
Publicar un comentario