El 7 de abril se celebra el Día Mundial de la Salud para concienciar de los buenos hábitos y la importancia de la investigación para el desarrollo de nuevos fármacos y prácticas médicas con el objetivo de proteger la salud y mejorar los tratamientos.
Aunque la salud pública es competencia de cada país y, por lo tanto, depende de sus propios gobiernos, Europa impulsa la mejora de la protección de la salud de sus ciudadanos. Este compromiso europeo con la salud no solo se limita a las fronteras de la UE o del continente, sino que también se extiende al resto del mundo.
Las instituciones europeas velan por la salud
Entre las prioridades de la Comisión Europea se encuentra construir una Unión Europea de la Salud fuerte, que proteja a los ciudadanos y que cuente con la colaboración entre Estados Miembros. Para ello se deben reforzar los lazos y actuar de forma conjunta ante las amenazas, potenciar el desarrollo europeo y fomentar una forma de vida saludable con base en la investigación y la prevención.
La Comisión Europea considera importante prevenir y actuar de forma anticipada y coordinada ante emergencias sanitarias como el cólera, el ébola o, más recientemente, la COVID-19. Durante la pandemia, la Comisión Europea gestionó la compra conjunta de dosis de vacunas, así como su distribución entre los países. Por eso, desde Europa se insta a la cooperación entre los Estados miembros con propuestas como la Agencia Europea del Medicamento (EMA), que se encarga de garantizar la evaluación científica, la supervisión y el seguimiento de la seguridad de los medicamentos de uso humano y veterinario en la UE.
Son varias las propuestas de la Comisión para mejorar la salud de sus ciudadanos. Un claro ejemplo es el Plan Europeo de Lucha contra el Cáncerque, como la propia Comisión dicta “constituye un compromiso político para invertir la tendencia en la lucha contra el cáncer y un paso más hacia una Unión Europea de la Salud fuerte y una Unión más segura, mejor preparada y más resiliente”.
En el marco de la investigación y la innovación, la Comisión Europea cuenta además con el programa Horizonte Europa que dedica una misión específicamente a la lucha contra el cáncer, mediante la prevención de esta enfermedad, la cura y ayuda a pacientes y familiares afectados.
Lucha contra las desigualdades
Europa lucha contra la desigualdad ayudando al desarrollo de los países menos desarrollados desde el punto del estado de sus sistemas sanitarios o de aquellos en los que los ciudadanos tienen mayores dificultades para ser tratados con calidad asistencial.
Para la Comisión Europea la salud es un aspecto clave a tratar dentro de la asistencia humanitaria por su impacto. Actúa en los contextos más frágiles, por ejemplo, en los países no desarrollados y en vías de desarrollo.
Otra de las principales luchas de la Comisión Europea es contra las enfermedades raras. También trabajando en la promoción de buenos hábitos, como el deporte, la lucha contra la vida sedentaria o reducir el consumo de tabaco, alcohol y otro tipo de drogas.
Europa invierte en mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos
Muchos proyectos que tienen como objetivo mejorar la salud ven la luz cada año gracias a las ayudas de la Unión Europea. También en España, en Ebers Medical encontramos uno de esos ejemplos: esta empresa aragonesa que revolucionará los trasplantes con Normoperf, una incubadora que permite extender la vida de los órganos
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