El país que ejerce la presidencia semestral europea trabaja en estrecha colaboración con ellos y se hace cargo de los demás ámbitos de actuación. Coordina todos los asuntos generales y organiza los consejos de ministros informales, en los que no se toman decisiones vinculantes pero sí se debaten los temas, se superan discrepancias y se preparan las propuestas para su aprobación definitiva en consejos formales.
Las presidencias rotatorias deben llevar a cabo una labor de mediación entre los Estados fundamental para la toma de decisiones. Además, representan al Consejo en sus relaciones con las demás instituciones comunitarias.
Dinamarca forma parte del trío de presidencias que empezó con Polonia, en el segundo semestre de 2011, y continuará con Chipre, en el segundo semestre de 2012, para dar un mayor grado de coordinación y coherencia a los trabajos en marcha. Sin embargo, cada país se fija unos objetivos en función de las necesidades prioritarias.
2012 se presenta como un año de difíciles retos para la UE, según reconocen todos los líderes comunitarios. La crisis de deuda soberana acentuada el año pasado marca la actualidad. Con ese desafío para Europa, Dinamarca se propone trabajar para conseguir:
- Una Europa responsable
- Una Europa dinámica
- Una Europa verde
- Una Europa segura
Será un periodo decisivo para superar la crisis financiera con las herramientas que se ha dado Europa y que ahora hay que poner en marcha. El objetivo último es devolver la confianza en los mercados… y en los ciudadanos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario