Los ciudadanos búlgaros y rumanos que residan en España podrán acceder al mercado laboral en igualdad de condiciones que el resto de residentes comunitarios. Las autoridades españolas se suman con esta iniciativa a otros 13 países en los que está garantizada la libre circulación de personas, mercancías, capitales y servicios. Asimismo, Grecia, Portugal y Hungría también han decidido abrir sus mercados laborales a búlgaros y rumanos desde el 1 de enero de 2009. En cambio, Países Bajos, Malta, Luxemburgo, Italia, Francia, Irlanda, Alemania, Dinamarca y Bélgica, siguen manteniendo restricciones a los trabajadores de estos países.
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