La Comisión Europea presenta un plan de acción para apoyar a los
Estados miembros en lo que respecta a la integración de los nacionales de
terceros países y a su contribución económica y social a la UE, así como una
propuesta jurídica para reformar la normativa sobre migrantes altamente
cualificados que llegan a la UE para trabajar, lo que ayudará a las empresas
europeas a atraer a personas cualificadas y con talento de todo el mundo.
Estas
iniciativas responden al compromiso asumido en las orientaciones políticas del presidente Juncker, que establecen la migración
legal como una prioridad para esta Comisión.
El plan de acción ofrece un marco político común y medidas de
apoyo para ayudar a los Estados miembros a fomentar y reforzar sus políticas
nacionales de integración de los nacionales de terceros países. A nivel
nacional, regional y local, los Estados miembros se encuentran en primera línea
en lo que se refiere a la integración. El plan de acción establece medidas
concretas, operativas y de apoyo financiero de la UE para sustentar sus
esfuerzos.
Garantizar que los nacionales de terceros países puedan contribuir
económica y socialmente a sus comunidades de acogida es un elemento clave para
la prosperidad, la cohesión y el bienestar futuros de las sociedades europeas.
Un estudio publicado hoy por la Comisión pone de manifiesto que, si se integran
bien y rápidamente, los nacionales de terceros países pueden contribuir a un
mejor funcionamiento del mercado laboral, contribuir a hacer frente a los
desafíos demográficos y mejorar la sostenibilidad presupuestaria. Existe un
riesgo claro de que el coste de la no integración sea más elevado que el coste
de invertir en políticas de integración.
A pesar de los esfuerzos de los Estados miembros, los migrantes y
refugiados reconocidos de terceros países que residen legalmente en la UE siguen
enfrentándose a un mayor riesgo de pobreza o marginación
social.
Aunque las políticas de integración siguen siendo en gran medida un
ámbito de competencia nacional, muchos Estados miembros de la UE se enfrentan
actualmente a desafíos similares, y la UE puede aportar valor añadido gracias a
la ayuda estructural y financiera que presta.
Se proponen actuaciones en ámbitos fundamentales como los siguientes:
medidas de integración previas a la partida y a la llegada, en particular para
las personas claramente necesitadas de protección internacional a las que se
está reubicando; educación, empleo y formación profesional; acceso a los
servicios básicos, y participación activa e integración social, Se propone
también un enfoque más estratégico y coordinado en lo que respecta al uso de
fondos de la UE en apoyo de las medidas nacionales de
integración.
En virtud de la Nueva Agenda de Competencias para Europa, la Comisión
también apoyará la integración en el mercado de trabajo mediante distintos
instrumentos dirigidos a mejorar las cualificaciones de los migrantes y a
reconocer y aprovechar sus cualificaciones actuales.
Las medidas para apoyar la integración de los nacionales de terceros
países ni deben ni tienen que aplicarse a expensas de las medidas en beneficio
de otros grupos vulnerables o desfavorecidos o minorías.
Atraer a inmigrantes altamente
cualificados: reforma de la tarjeta azul de la UE
El sistema de tarjeta azul de la UE, adoptado en 2009, se ha revelado
insuficiente y poco atractivo hasta la fecha, por lo que está infrautilizado.
Las restrictivas condiciones de admisión y la existencia de normas, condiciones
y procedimientos nacionales paralelos han limitado el uso de este régimen de la
UE. Únicamente el 31 % de los emigrantes altamente formados a países de la OCDE
escoge la UE como destino, es decir, los trabajadores cualificados prefieren
otros destinos que compiten económicamente con la Unión.
La propuesta de hoy moderniza las normas vigentes y tiene por objeto
mejorar la capacidad de la UE para atraer y conservar a trabajadores altamente
cualificados nacionales de terceros países, ya que las tendencias demográficas
apuntan a que, incluso con el mayor nivel de cualificación de la mano de obra de
la UE que persigue fomentar la Nueva Agenda de Competencias, seguirá siendo
necesario atraer a más personas con talento en el futuro.
- La nueva propuesta establece un régimen único para toda la UE, que sustituye a los regímenes nacionales paralelos para crear empleo altamente cualificado, con el objetivo de ofrecer una mayor claridad a los solicitantes y las empresas y hacer que el sistema sea más visible y competitivo.
- Mejora la movilidad dentro de la UE al facilitar los trámites y permitir también viajes profesionales más breves (de hasta 90 días) en los Estados miembros que aplican la tarjeta azul
- Se reduce el umbral salarial mediante una horquilla flexible, dentro de la cual los Estados miembros podrán ajustar los umbrales al contexto de sus mercados laborales, y se prevén condiciones más adecuadas para los trabajadores y los titulados recientes que sean nacionales de terceros países en las zonas con escasez de mano de obra.
- Con arreglo al nuevo sistema de tarjeta azul, los trabajadores internacionales altamente cualificados beneficiarios de protección internacional podrán solicitar una tarjeta azul.
- La propuesta refuerza los derechos tanto de los titulares de la tarjeta azul (que permite un acceso más rápido a un estatuto de residencia de larga duración, así como un acceso inmediato y más flexible al mercado laboral) como de sus familiares (garantizando que puedan reunirse con el titular de la tarjeta azul de la UE de forma simultánea), lo que debería aumentar el atractivo de la UE como destino para los trabajadores altamente cualificados que hacen falta a nuestra economía.
Según estimaciones, el nuevo sistema de tarjeta azul surtirá un efecto
económico positivo anual de entre 1 400 y 6 200 millones EUR gracias a los
trabajadores altamente cualificados que se desplacen a la UE para trabajar. Los
Estados miembros seguirían siendo competentes para decidir el número de
nacionales de terceros países admitidos en su territorio para buscar trabajo, de
conformidad con el Tratado. También pueden llevar a cabo una verificación de la
situación del mercado laboral si este sufre perturbaciones graves, tales como un
elevado nivel de desempleo en una determinada profesión o sector, incluso en una
parte de su territorio.
El Reino Unido, Irlanda y Dinamarca no participan en la adopción de esta
Directiva, que no será vinculante ni aplicable en dichos
países.
Contexto
Plan de acción para la
integración de los nacionales de terceros países: Aunque la competencia en
materia de integración recae primordialmente en los Estados miembros, la UE ha
establecido medidas para incentivar y apoyar a los Estados miembros en sus
esfuerzos por fomentar la integración de los nacionales de terceros países. Esto
incluye financiación e instrumentos específicos en materia de cohesión social y
económica en todos los Estados miembros. El plan de acción de hoy forma parte
del conjunto de medidas anunciadas en la Agenda Europea de Migración y en la
Comunicación de 6 de abril de 2016 de la
Comisión.
Reforma de la Directiva sobre
la tarjeta azul de la UE En abril de 2014, Jean-Claude
Juncker presentó, durante su campaña electoral, un plan de cinco puntos sobre migración, incluido un llamamiento a
Europa para que diera muestras de mayor determinación política en lo que
respecta a la migración legal. En sus orientaciones políticas, el presidente Juncker
anunció su intención de fomentar una nueva política europea de migración legal
para hacer frente a las carencias en materia de cualificaciones y atraer a
personas con talento para hacer frente mejor a los desafíos demográficos de la
UE, objeto al que también contribuiría una revisión de la tarjeta azul de la
UE.
La UE ya afronta importantes carencias estructurales de personas
cualificadas en algunos sectores, lo que puede limitar el crecimiento, la
productividad y la innovación en la UE (por ejemplo, la atención sanitaria, las
TIC y la ingeniería). En el futuro, los cambios estructurales en las economías
de la UE seguirán aumentando la demanda de cualificaciones superiores no
inmediatamente disponibles en el mercado laboral, lo que dará lugar a nuevas
carencias que no podrá cubrir la mano de obra de la UE existente. El número de
nacionales altamente cualificados de terceros países que acude actualmente a los
25 Estados miembros de la UE que aplican la tarjeta azul es por el momento
insuficiente para hacer frente a las carencias de mano de obra y de
cualificaciones, a pesar de los esfuerzos de ampliación de las competencias de
los nacionales de la UE que se proponen en la Nueva Agenda de Competencias.
Dinamarca, Irlanda y el Reino Unido no aplican la Directiva sobre la tarjeta
azul.
No hay comentarios:
Publicar un comentario