La Comisión ha presentado hoy su plan relativo a los servicios basados en la nube y las infraestructuras de datos de categoría mundial para que la ciencia, el mundo empresarial y los servicios públicos saquen plenamente partido de la revolución de los macrodatos.
Europa es la mayor productora de datos científicos del mundo, pero la
insuficiencia y fragmentación de las infraestructuras impiden que se aproveche
plenamente el potencial de esos «macrodatos».
La Comisión tiene previsto
reforzar e interconectar las actuales infraestructuras de investigación para
crear una nueva Nube Europea de la Ciencia Abierta, que ofrecerá a los
1,7 millones de investigadores y los 70 millones de profesionales de la ciencia
y la tecnología europeos un entorno virtual para almacenar, compartir y
reutilizar sus datos entre las diversas disciplinas y a través de las fronteras. Dicha nube se basará en la Infraestructura Europea de Datos, que
desplegará las redes de banda muy ancha, los mecanismos de almacenamiento a gran
escala y la capacidad de supercomputación necesarios para poder acceder a
grandes conjuntos de datos almacenados en la nube y tratarlos. Estas
infraestructuras de categoría mundial permitirán que Europa participe en la
carrera mundial por una informática de alto rendimiento de forma conmensurable
con su potencial económico y sus conocimientos.
Centrada inicialmente en la comunidad científica —en Europa y entre sus
socios mundiales—, la base de usuarios se ampliará con el tiempo al sector
público y a la industria. Esta iniciativa forma parte de un conjunto de medidas
para reforzar la posición de Europa en el ámbito de la innovación impulsada por
los datos, aumentar la competitividad y la cohesión y contribuir a la creación
de un mercado único digital en Europa
Carlos Moedas, comisario de Investigación, Ciencia e Innovación,
ha señalado lo siguiente:
«Nuestro objetivo es crear una Nube Europea de la Ciencia Abierta para que las actividades científicas sean más eficaces y productivas y millones de investigadores puedan compartir y analizar datos de la investigación en un entorno confiable que traspase fronteras y abarque las distintas tecnologías y disciplinas. Hemos escuchado la petición de la comunidad científica en favor de una infraestructura para la ciencia abierta y con el presente plan global podemos comenzar a trabajar. Los beneficios de los datos abiertos serán enormes para la ciencia, la economía y la sociedad europeas».
Günther H. Oettinger, comisario de Economía y Sociedad Digitales,
ha añadido lo siguiente:
«La Iniciativa Europea de Computación en la Nube permitirá aprovechar el valor de los macrodatos proporcionando una capacidad de supercomputación de categoría mundial, una conectividad de alta velocidad y servicios de datos y software de vanguardia para la ciencia, la industria y el sector público. Con esta iniciativa, aspiramos a ocupar de aquí a 2020 uno de los tres primeros puestos a escala mundial en el campo de la informática de alto rendimiento. Asimismo, estudiaremos el potencial de las tecnologías cuánticas, que prometen resolver problemas de cómputo que están fuera del alcance de los superordenadores actuales.».
La Iniciativa Europea de Computación en la Nube facilitará a
investigadores e innovadores el acceso y la reutilización de datos, y reducirá
los costes de almacenamiento de datos y de los análisis de alto rendimiento.
Ofrecer acceso abierto a los datos de la investigación puede contribuir a
fomentar la competitividad de Europa, beneficiando a las empresas emergentes,
las pymes y la innovación impulsada por los datos, incluidos los sectores de la
medicina y la sanidad pública. Puede incluso impulsar nuevas industrias, como
demuestra el proyecto Genoma Humano.
La Comisión implantará progresivamente la Iniciativa Europea de
Computación en la Nube a través de una serie de acciones, entre
ellas:
- A partir de 2016: creación de una Nube Europea de la Ciencia
Abierta destinada a los investigadores europeos y sus colaboradores
científicos mundiales mediante la integración y consolidación de las plataformas
de infraestructuras electrónicas, la agrupación de las nubes científicas e
infraestructuras de investigación existentes, y el apoyo al desarrollo de los
servicios basados en la nube.
- 2017: apertura por defecto de todos los datos científicos
producidos por los futuros proyectos en el marco del programa de investigación e innovación Horizonte
2020, con una dotación de 77 000 millones EUR, para garantizar que la
comunidad científica pueda reutilizar la enorme cantidad de datos que
generan.
- 2018: puesta en marcha de una iniciativa emblemática para acelerar el
incipiente desarrollo de las tecnologías cuánticas, que constituyen la
base para la próxima generación de superordenadores.
- De aquí a 2020: desarrollo y despliegue de una infraestructura
europea a gran escala de computación, almacenamiento de datos y redes de alto
rendimiento que incluya la adquisición de dos prototipos de superordenadores
de nueva generación, uno de los cuales se sitúe entre los tres primeros del
mundo, la creación de un centro europeo de macrodatos, y la mejora de la red
básica para la investigación y la innovación (GEANT).
La Nube Europea de la Ciencia Abierta y la Infraestructura Europea de
Datos no solo estarán abiertas a la comunidad investigadora europea, sino que
también podrá acceder a ellas y aprovecharlas gran número de
usuarios:
- Las empresas disfrutarán de un accesofácil y rentable a datos e infraestructuras
informáticas de alto nivel, así como a abundante información científica que hará
posible la innovación impulsada por los datos. Ello beneficiará en particular a
las pymes, que no suelen tener acceso a estos recursos.
- La industria se beneficiará de la creación de un ecosistema en nube a gran escala,
que fortalecerá el desarrollo de nuevas tecnologías europeas tales como chips de
bajo consumo para la informática de alto rendimiento.
- Los servicios públicos disfrutarán de un acceso fiable a poderosos recursos informáticos y de
la creación de una plataforma que haga accesibles sus datos y servicios, lo cual
puede contribuir a unos servicios públicos más baratos, de mayor calidad y que
se interconecten más rápidamente. También los investigadores podrán acceder en
línea a gran número de datos creados por los servicios públicos.
Se estima que serán necesarias inversiones públicas y privadas por valor
de 6 700 millones EUR para implantar la Iniciativa Europea de Computación
en la Nube. La Comisión calcula que, globalmente, se destinarán a dicha
Iniciativa 2 000 millones EUR procedentes de los fondos de Horizonte
2020. Se estima, además, que las inversiones públicas y privadas suplementarias
para el período de cinco años ascenderán a 4 700 millones
EUR.
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