Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea han cerrado un doble acuerdo para dar respuesta a la crisis económica y financiera. Junto a un pacto fiscal para garantizar la estabilidad presupuestaria de los Estados miembros, se ha acordado un ambicioso plan para crear puestos de trabajo, con la supervisión y ayuda de la Comisión Europea.La declaración final del último Consejo Europeo marca la pauta de la inmediata actuación de la UE: “hacia una consolidación que propicie el crecimiento y un crecimiento que propicie el empleo”. El presidente Herman van Rompuy ha resumido las conclusiones de la cumbre de Bruselas en esta frase: “Reducir el déficit, pero no las inversiones de futuro”
2011 se ha cerrado con 23,8 millones de parados en la Unión Europea, de los que la cuarta parte son jóvenes menores de 25 años, según los datos de la oficina estadística Eurostat. Una cifra que el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, ha calificado de “inaceptable”, por lo que ha presentado al Consejo Europeo una serie de propuestas para crear oportunidades de trabajo, que han sido aprobadas.
La prioridad, el empleo: Aunque las medidas de empleo son competencia de cada socio comunitario, la Comisión Europea ha propuesto que los fondos estructurales y de cohesión aún no utilizados, se reasignen para adoptar medidas que favorezcan el mercado laboral. Se estima que podrá disponerse de unos 82.000 millones de euros. Su utilización exige un compromiso de todas las partes.
Los Estados intensificarán sus esfuerzos en fomentar la primera experiencia laboral de los jóvenes, aumentarán la formación y los contratos de aprendizaje y aprovecharán la movilidad transfronteriza también para el trabajo. La UE trabajará con los Estados que tengan los niveles de desempleo juvenil más elevados para apoyar a los jóvenes a encontrar trabajo o formación, promoverá la movilidad laboral revisando las normas de reconocimiento mutuo de cualificaciones profesionales y se utilizará el Fondo Social Europeo en apoyo de nuevos sistema de aprendizaje o de nuevos emprendedores.
El Mercado Único, una gran oportunidad: Para potenciarlo se van a revisar las propuestas con mayor potencial, como la eficiencia energética o la simplificación de requerimientos contables o de la normativa aplicable a la contratación pública. El Mercado Único Digital y la reducción de la carga administrativa para las PYME son otros objetivos prioritarios.
Potenciar la financiación de las PYME, una necesidad: Los 23 millones de PYME europeas son la columna vertebral del éxito económico y un suministrador de empleo fundamental que, sin embargo, ven limitada su capacidad por la escasez de crédito. Por eso, la UE ha decidido movilizar todos sus recursos para apoyarlas, entre ellos, la utilización de fondos estructurales para acelerar la ejecución de proyectos, participación del Banco Europeo de Inversiones, o examinar las posibilidades de los “bonos de proyecto” para estimular la financiación privada. Todo ello mejorando el entorno en el que operan las PYME para reducir la carga reglamentaria injustificada.
Garantías de estabilidad financiera: Los Estados de la UE, excepto Reino Unido y la República Checa, han firmado un tratado de estabilidad y convergencia en la Unión Económica y Monetaria, lo que se conoce como el “pacto fiscal”, por el que los firmantes se comprometen a introducir la “regla de oro”, en sus constituciones o legislación equivalente.
Se trata de consagrar el principio de mantenimiento de presupuestos equilibrados y de reforzar la gobernanza económica en la eurozona respetando las directrices económicas y financieras acordadas de forma común. El pacto contempla que los Estados incumplidores pueden ser denunciados por otro socio ante el Tribunal de Justicia de la UE y ser sancionados con multas de hasta el 0.1% de su PIB. El tratado se firmará el próximo mes de marzo y entrará en vigor una vez que doce de los países firmantes lo hayan ratificado.
Un “cortafuegos” europeo para evitar el contagio de la crisis. El Consejo también ha dado el visto bueno al nuevo fondo de rescate permanente de la eurozona, el Mecanismo de Estabilidad Financiera, que va a ser un aval europeo para devolver la confianza a los mercados y evitar que la crisis de deuda soberana pueda extenderse a otros miembros de la zona euro. Tendrá una capacidad de préstamo de 500.000 millones de euros, aunque su dotación podrá revisarse en el futuro. Entrará en vigor en julio de 2012, un año antes de lo inicialmente previsto, y podrá dar asistencia financiera a los países que ratifiquen el pacto fiscal.
Declaración del Consejo Europeo sobre creación de empleo 
Tratado de Estabilidad, Coordinación y Gobernanza en la eurozona
Más información (en inglés) sobre el Mecanismo Europeo de Estabilidad
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