





«La situación causada por la COVID-19 es muy grave. Como Unión Europea, debemos intensificar nuestra respuesta. Hoy adoptamos medidas adicionales para luchar contra el virus: ampliamos el acceso a las pruebas rápidas, preparamos campañas de vacunación y facilitamos la seguridad en los viajes, cuando sea necesario. Pido a los Estados miembros que colaboren estrechamente. Las valientes medidas que adoptamos ahora ayudarán a salvar vidas y a proteger los medios de subsistencia. Ningún Estado miembro estará a salvo de esta pandemia hasta que todo el mundo lo esté».
Stella Kyriakides, comisaria de Salud y Seguridad Alimentaria, ha declarado:
«El aumento de las tasas de infección por COVID-19 en toda Europa es muy alarmante. Para que Europa pueda proteger las vidas y los medios de subsistencia, aliviar la presión sobre los sistemas sanitarios y controlar la propagación del virus, es necesario adoptar medidas decisivas e inmediatas. El mes que viene presentaremos el primer paso hacia una Unión Europea de la Salud, pero, hasta entonces, los Estados miembros deben mejorar la cooperación y el intercambio de datos. Nuestro sistema de vigilancia de la Unión solo es fuerte en la medida en que lo sea su eslabón más débil. Únicamente podremos superar esta crisis si actuamos guiados por una verdadera solidaridad europea y trabajamos juntos. Juntos somos más fuertes».
La Comunicación de la Comisión sobre medidas adicionales de respuesta a la COVID-19 establece los próximos pasos que deben adoptarse en ámbitos clave a fin de reforzar la respuesta de la Unión al repunte de los casos de COVID-19:
En cuanto a las restricciones a los viajes no esenciales a la Unión desde terceros países, la Comisión presenta orientaciones sobre las categorías de personas consideradas esenciales y que, por ende, quedan exentas de dichas restricciones. Esas orientaciones ayudarán a los Estados miembros a aplicar de un modo coherente la Recomendación del Consejo sobre la restricción temporal de los viajes a la Unión. Asimismo, la Comisión anima una vez más a los Estados miembros a facilitar la reunificación de las personas que mantienen relaciones estables y proporciona ejemplos de justificantes que pueden utilizarse para tal fin.
8 .Ampliación de los corredores verdes: Desde marzo, la aplicación de los corredores verdes ha contribuido a mantener el suministro de bienes y el tejido económico de la Unión, sobre todo en lo que al transporte de mercancías por carretera se refiere, pues permiten atravesar las fronteras en menos de quince minutos. La Comisión propone ampliar el enfoque de los corredores verdes para garantizar que el transporte multimodal funcione eficazmente en ámbitos como el del transporte ferroviario, aéreo y marítimo de mercancías, y proporciona orientaciones adicionales para facilitar su aplicación en la práctica, en cuestiones como la documentación electrónica y la disponibilidad de puntos de reposo y repostaje. Los Estados miembros deben garantizar una libre circulación de mercancías sin fisuras en todo el mercado único.
Contexto
En las últimas semanas se ha producido un alarmante incremento de la tasa de infecciones por COVID-19 en toda Europa, lo que ha propiciado la adopción de nuevas medidas para limitar la propagación del coronavirus y mitigar su impacto. Dada la presión que sufren los sistemas sanitarios, es necesario hacer más si queremos controlar y superar la situación, proteger las vidas y los medios de subsistencia, y promover la solidaridad europea. Aunque la preparación y la cooperación entre los Estados miembros han mejorado desde el inicio de la pandemia, la coordinación sigue siendo esencial y debe reforzarse aún más.
La Comisión Europea ha procedido a una primera emisión de bonos sociales por un valor de 17 000 millones EUR en el marco del instrumento SURE de la UE para ayudar a proteger el empleo y mantener a los trabajadores en el puesto de trabajo. Se han emitido dos bonos diferentes, debiéndose reembolsar 10 000 millones EUR en octubre de 2030 y 7 000 millones EUR en 2040. Los inversores han mostrado un gran interés por este instrumento de elevada calificación, y la demanda de suscripción ha superado en más de 13 veces a la oferta, lo que se ha traducido en una remuneración favorable para ambos bonos.
La presidenta de la Comisión Ursula von der Leyen ha declarado:
«Por primera vez en la historia, la Comisión emite bonos sociales en el mercado, con el fin de obtener fondos que contribuyan a mantener a los trabajadores en el puesto de trabajo. Esta medida sin precedentes es acorde con los tiempos extraordinarios que estamos viviendo. No estamos escatimando ningún esfuerzo para salvaguardar los medios de subsistencia en Europa. y me complace saber que países gravemente afectados por la crisis recibirán rápidamente el apoyo del programa SURE.
El comisario europeo responsable de Presupuesto y Administración, Johannes Hahn, ha declarado:
«Con esta operación, la Comisión Europea ha dado un primer paso para entrar en la primera división de los mercados mundiales de capital de deuda. El fuerte interés de los inversores y las condiciones favorables en las que se colocaron los bonos constituyen una prueba más del gran interés por los bonos de la UE. El carácter de «bono social» de la emisión ha contribuido a atraer inversores que deseen ayudar a los Estados miembros de la UE a apoyar el empleo en estos tiempos difíciles».
Ambos bonos se emitieron en condiciones atractivas, que corresponden al gran interés suscitado. La remuneración del bono a 10 años se fijó en tres puntos básicos por encima del tipo de referencia «mid-swap». La remuneración del bono a 20 años se fijó en 14 puntos básicos por encima del tipo de referencia «mid-swap». Las primas de nueva emisión definitivas se han estimado en un punto básico y dos puntos básicos para el bono a 10 años y el bono a 20 años, respectivamente, siendo extremadamente limitados ambos valores habida cuenta de los importes emitidos.
Estas condiciones representan unas condiciones de remuneración atractivas para la mayor emisión de obligaciones de la historia de la Comisión y un inicio favorable para el programa SURE. Las condiciones en las que la Comisión toma prestados los fondos se repercuten directamente sobre los Estados miembros beneficiarios de los préstamos. (Véanse aquí más detalles sobre la tarificación de la operación).
Los bancos que han apoyado conjuntamente a la Comisión Europea en esta operación («joint bookrunners», coordinación conjunta de la emisión) son Barclays (IRL), BNP Paribas, Deutsche Bank, Nomura y UniCredit.
Los fondos recaudados se transferirán a los Estados miembros beneficiarios en forma de préstamos para ayudarlos a cubrir los costes directamente relacionados con la financiación de los regímenes nacionales de reducción del tiempo de trabajo y medidas similares adoptadas en respuesta a la pandemia.
En este contexto, la Comisión anunció a principios de este mes que emitiría la totalidad de los bonos SURE de la UE por un importe máximo de 100 000 millones EUR como bonos sociales, y adoptó un marco de bonos sociales evaluado de forma independiente.
Antecedentes del instrumento SURE
Por ahora, 17 Estados miembros recibirán ayuda financiera con cargo al instrumento SURE para ayudar a proteger el empleo y a mantener a las personas en activo. La ayuda financiera se proporcionará en forma de préstamos concedidos en condiciones favorables por la UE a los Estados miembros.
Estos préstamos ayudarán a los Estados miembros a sufragar los costes directamente relacionados con la financiación de los regímenes nacionales de reducción del tiempo de trabajo y otras medidas similares que hayan adoptado como respuesta a la crisis provocada por la pandemia de coronavirus, en particular para los trabajadores por cuenta propia. El instrumento SURE también podría financiar algunas medidas relacionadas con la salud, especialmente en el lugar de trabajo, a fin de velar por un retorno seguro a una actividad económica normal.
Los Estados miembros todavía pueden presentar solicitudes formales de ayuda con cargo al instrumento SURE, que tiene una capacidad global de hasta 100 000 millones de euros para contribuir a proteger los puestos de trabajo y a los trabajadores afectados por la pandemia. La Comisión ya ha propuesto la concesión a 17 Estados miembros de una ayuda financiera por importe total de 87 800 millones EUR en el marco del instrumento SURE.
Antecedentes de la actividad de empréstito de la UE
Detalles de la emisión:
La Comisión Europea ha lanzado una consulta pública que servirá como base para desarrollar una estrategia a largo plazo para las zonas rurales de Europa. La consulta, abierta hasta el 30 de noviembre, pretende recopilar opiniones sobre cuáles son las actuales oportunidades y retos del mundo rural. También pretende definir sus aspiraciones para 2040 y determinar de qué formas pueden conseguirse.
En la Unión Europea, 96 millones de personas viven en zonas rurales, que ocupan el 45 % del territorio de la Unión Europea. Estas zonas tienen un papel esencial que desempeñar en la transición hacia una Europa verde y sostenible. Además, la crisis de la COVID-19 podría provocar cambios significativos en la sociedad, de los que podrían beneficiarse las zonas rurales. La consulta se enmarca dentro de la necesidad de sentar las bases de una estrategia a largo plazo que atienda a las peculiaridades, retos y oportunidades de estas zonas.
¿Quién puede participar?
Cualquier europeo interesado, incluidos los consumidores, el sector agroalimentario, las PYMES rurales, los países de la UE, las autoridades regionales y locales, los agricultores, las organizaciones de la sociedad civil, la juventud rural, las ONG, los grupos de acción local, las redes rurales y los académicos, entre otros. La Comisión quiere garantizar una amplia consulta e invita a todos los interesados en el futuro de las zonas rurales y sus habitantes a compartir sus opiniones.
¿Qué se hará con los resultados?
La consulta pública sobre la visión a largo plazo para el medio rural es un primer paso hacia una comunicación de la Comisión sobre el tema, que se publicará a mediados de 2021. Esta Comunicación tendrá por objeto apoyar un debate a nivel europeo sobre el futuro de las zonas rurales y el lugar que deben ocupar en nuestra sociedad. Propondrá las medidas que deben adoptarse, incluso a más corto plazo, para lograr esta visión a largo plazo del futuro de las zonas rurales.
Un compromiso a nivel político
La necesidad de diseñar una visión a largo plazo para las zonas rurales se ha subrayado en las directrices políticas de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen y en las cartas de misión la Vicepresidenta, Šuica, el Comisario Wojciechowski y la Comisaria Ferreira. Diversas políticas de la UE apoyan y desempeñan un rol destacado en las zonas rurales. Todas ellas serán fundamentales para elaborar una visión a largo plazo: desde la Política Agrícola Común, pasando por las políticas regionales, de cohesión y sociales y otras relacionadas con energía, transporte, conectividad, medio ambiente o clima.
Acceder a la consulta, abierta hasta el 30 de noviembre.